sábado, 31 de enero de 2015

Egipto. Descubren la tumba de una reina desconocida.


   Este mes de enero es noticia el descubrimiento de la tumba de una reina egipcia que nos era desconocida. El hallazgo lo han realizado egiptólogos de la Universidad Carlos de Praga, dirigidos por Miroslav Barta, que excavaban en la necrópolis real de Abusir, al suroeste de El Cairo. Se trata de la sepultura de Khentkaus III.
   La noticia la hizo pública el Ministerio Egipcio de Antigüedades, afirmando que se trata de la tumba de una reina de la que no se tenía constancia hasta el momento, Khentkaus III, perteneciente a la V Dinastía (2500-2350 a.C). 
   A pesar de que la tumba fue saqueada en el pasado, los arqueólogos checos han descubierto en su interior parte de su ajuar funerario, que incluye vasijas y platos de travertino (ampliamente utilizado en el Imperio Antiguo egipcio para elaborar objetos de lujo) y utensilios de cobre.
   No obstante, lo más trascendente son las inscripciones de los muros de la tumba, que identifican a su propietaria como Khentkaus III, a la que nombran como madre y esposa de rey. El equipo investigador, cree que se trata de la esposa del faraón Neferefre, cuyo complejo funerario se encuentra cerca.

            Vista de la sepultura de Khentkaus III, en Abusir.

                                                     Vasijas y platos de travertino.

Podemos encontrar más información de esta noticia en la revista Historia de National Geographic de este mes, en su número 134, en la página 6.
Les dejo un enlace interesante sobre Miroslav Barta y la Charles University de Praga.
http://cuni.academia.edu/MiroslavBarta

¡Un saludo!.

El Águila en la Nieve, de Wallace Breem.


Novela

Título: El Águila en la Nieve. La última defensa de Roma.
Autor: Wallace Breem.
Editorial: Alamut.
Lugar de edición: Madrid.
Año de edición: 2008.
Páginas: 320
FormatoTapa dura.
ISBN: 978-84-9889-015-0















   Nos encontramos ante una obra que quiero recomendar. Hace años ya que la leí pero aún recuerdo lo mucho que disfruté, el cómo Wallace Breem consiguió transmitirme con enorme realismo la dramática situación de los legionarios acantonados en la frontera occidental, retirándose de fuerte en fuerte y haciendo frente en absoluta inferioridad a las hordas invasoras de tribus germanas. Más o menos éso es lo que recuerdo hoy, aún puedo casi saborearlo, es lo que se me ha quedado grabado de este libro: retiradas, batallas, heroísmo y frío, mucho frío. Casi puedo recordar cómo experimenté esa sensación de derrota, de tristeza, de frío.
   En esta obra, Wallace Breem nos hace viajar a Britania, a las duras condiciones de las guarniciones que defienden el Muro de Adriano, para posteriormente cambiar de escenario y trasladarnos hasta la frontera del Rin. Cronológicamente, nos hallamos entre finales del siglo IV y comienzos del V, poco antes del colapso final del Imperio. Es la historia de un mundo que se desmorona, el Romano, contado en primera persona por uno de sus protagonistas, Paulino Gayo Máximo, en las condiciones extremas que se dan en los limes, en las fronteras.
   Como curiosidad, comentar que al parecer Ridley Scott se inspiró en esta novela para dar vida al protagonista principal de su película Gladiator y que, igualmente, la escena inicial de Gladiator, esa impactante batalla entre romanos y germanos, tiene como inspiración las páginas de la obra de Breem.
   Es una obra muy recomendable, aunque no se si se encontrará descatalogada, la edición que yo tengo es del 2008 y hace bastante tiempo que no lo veo en las estanterías de las librerías, no obstante, sí que circula en las librerías que tienen fondos de segunda mano y por internet.
   Steven Pressfield manifestó lo siguiente sobre el autor de El Águila en la Nieve: <<Wallace Breem pertenece a la breve lista de escritores cuya obra eleva la ficción histórica más allá del género y la sutua al nivel de la mejor literatura de cualquier clase y cualquier periodo>>.


El autor:
 
   Wallace Breem (1926-1990) fue escritor y archivista. A los dieciocho años se alista en el ejército británico de la India, sirviendo con el grado de teniente.  En 1945 es destinado al Cuerpo de Guías, unidad de élite de caballería situada en el noroeste de la India. Dos años más tarde, en 1947, cuando su regimiento es transferido al recién creado ejército pakistaní tras la partición, Breem vuelve a Inglaterra y abandona la carrera militar. En 1950 entrará a trabajar en el Inner Temple de Londres, consiguiendo el puesto de sub-bibliotecario en 1956, el de bibliotecario en 1963 y el de Guardián de los Manuscritos (keeper of the Manuscripts) en 1972.
   También fue miembro fundador de la British and Irish Association of Law Librarians (BIALL), con los cargos de secretario, tesorero, vicepresidente y finalmente presidente. En 1990, con motivo de su fallecimiento, la BIALL inauguró el premio Wallace Breem. Actualmente es patrocinado conjuntamente por la BIALL y el Inner Temple, diseñado par prestar asistencia financiera a la investigación y proyectos de doctorado. El premio se otorga cada dos años.
   No obstante, el reconocimiento de Wallace Breem por parte del gran público, viene de la mano de su producción literaria. Para algunos, la obra que aquí destacamos; El Águila en la Nieve, escrita en 1970, es la mejor obra narrativa sobre la caída del Imperio Romano. También tenemos que destacar otras obras suyas como El Enviado de Roma, escrita en 1975 y ambientada en la Roma de Augusto (también la he leído pero no me disfruté como en la anterior) y El Leopardo y la Montaña, escrita en 1980. Esta última obra la desconozco, está ambientada en la India Británica, en el contexto de la Tercera Guerra Anglo-Afgana, en 1919.


viernes, 30 de enero de 2015

La cueva de Altamira y su conservación.


   Hace justo un año, el pasado enero de 2014, el Patronato del Museo de Altamira aprobó las visitas experimentales al yacimiento, visitas que se hicieron realidad a partir del mes de febrero. El procedimiento consiste en la selección de cinco personas al azar, entre aquellos que hayan adquirido entradas para visitar la réplica de la cueva. La experiencia para los afortunados en el sorteo, dura unos 30 minutos, de los cuales serán aproximadamente ocho los que puedan contemplar las pinturas prehistóricas. Estas personas seleccionadas deben vestir monos desechables, gorro, mascarillas e incluso un calzado especial, elementos todos que facilitará el Museo. Evidentemente, durante la estancia no se permitirá ningún contacto físico con la roca ni la toma de imágenes.
   Estas visitas públicas hay que enmarcarlas dentro del Programa de Investigación para la Conservación Preventiva y régimen de acceso a la cueva de Altamira, desarrollado entre septiembre de 2012 y septiembre de 2104, bajo la dirección del experto Gaël de Guichen. Uno de sus objetivos más relevantes es estudiar la compatibilidad entre la adecuada conservación y algún régimen de visita abierta al público.







   

   Tenemos que recordar que, en 2002 Altamira se cerró al público por consejo de José Antonio Lasheras,  su director desde 1991, quien apreció posibles daños a causa de la iluminación. Sin embargo, el propio Lasheras manifestó después que: <<el cierre absoluto de de un bien patrimonial tiene algo de fracaso>>. No obstante, esta opinión no es compartida por todos. Entre otros, el investigador Lawrence Guy Straus, de la Universidad de Nuevo México y director del Journal of Anthropological Research, ha declarado que no le parece conveniente para la conservación de la cueva su apertura al público. Se pone como ejemplo lo ocurrido con las cuevas de Lascaux en Francia, dañadas a consecuencia de la exposición a la luz.

   Resulta complicado posicionarse a este respecto y entiendo el debate abierto que hay hoy en día y las posiciones enfrentadas en el seno de la comunidad científica. No hay duda de que debemos hacer todo lo posible (y en muchas ocasiones no lo hacemos por cuestiones económicas o de simple negligencia) por lograr la máxima perpetuación en el tiempo de nuestro patrimonio histórico, artístico, cultural, etc y que debe primar el estudio y la buena conservación del mismo. No obstante, se debe hacer lo posible por su transmisión al público, para que nos podamos sentir identificados con él, para que lo podamos valorar, conocer, disfrutar, entender. Soy de la opinión que cuando estamos en contacto directo con un yacimiento o unos restos históricos en general o una obra de arte, produce en la mayoría un efecto especial, algo que nos puede llevar a interesarnos más por nuestro pasado y nuestra cultura. Es por esto, que la actual situación de las cosas en Altamira, la decisión tomada por el Patronato del Museo de las visitas limitadas y controladas, me parece una medida muy acertada, mediante la cual, unos pocos privilegiados, pueden acercarse y casi tocar esas pinturas y grabados que desde hace unos 35.000 años y durante otros 22.000 años, nuestros antepasados fueron plasmando en Altamira. ¿Quién no recuerda del colegio la fotografía en el libro de Historia de los bisontes de Altamira?.

Les dejo un enlace de la web del Museo sobre la cuestión de las visitas:

http://museodealtamira.mcu.es/PreparaLaVisita/visitaLaCueva.html



martes, 27 de enero de 2015

Armarse la marimorena. Origen de la expresión


   Ojeando el número 556 de la revista Historia y Vida, me encontré con un pequeño artículo donde dan explicación al origen de la expresión "armarse la marimorena". Me pareció muy interesante, puesto que es una expresión popular que seguramente todos hayamos utilizado en más de una ocasión. Nos pasa con frecuencia, que utilizamos expresiones, palabras, refranes, etc, con total naturalidad pero casi nunca nos detenemos a pensar su verdadero significado, su origen y cuando  lo hacemos nos encontramos generalmente con una lógica sorprendente, con una interesante anécdota.
   En este caso, parece ser que hacia 1579 unos soldados intentaron comprar unos cueros de vino en una taberna de Madrid. El establecimiento estaba regentado por Alonso de Zayas y su esposa María Morena. El matrimonio se negó a vender el vino a los soldados, lo cual derivó en una riña de grandes proporciones durante la que, según parece, María Morena la emprendió a garrotazos. Tanto ella como su marido fueron procesados. Esto es lo que nos cuenta Historia y Vida y si buscamos un poquito más encontramos más datos.

   En la RAE, si buscamos "marimorena" nos encontramos:
f.coloq. Riña, pendencia, camorra. Se armó, se organizó la marimorena.

   El historiador, escritor y jurista José María de Zuaznávar y Francia (1764-1840), en un folleto de 1834 que comentaba las causas judiciales de Madrid anteriores a 1700, cuenta lo siguiente: "había entre ellas algunas curiosas, como la formada el año 1579 contra Alonso de Zayas y Mari Morena, su mujer, tabernera de corte, por tener en su casa cueros de vino y no quererlos vender". Zuaznávar opinaba que era muy posible que fuera aquella trifulca de 1579 la que popularizara la expresión de armarse la marimorena.

   También la Ilustración Española y Americana lo menciona el 22 de marzo de 1884: "Como Zuaznávar decía muy bien, el nombre y apellido de la encausada, su condición social y la calidad de su culpa harto se prestan a deducir de que de ella, de su casa y de su industria debió nacer la expresión".




   







Discusión por un juego de cartas, de Jan Steen.

   El escritor, cervantista y político Diego Clemencín (1765-1834) corrobora esta versión al glosar la expresión proverbial "dar morena" de El Quijote. Diego Clemencín señala en su nota 36 al capítulo XXVI lo siguiente: <<hay quien atribuye el origen de esta voz a las quimeras que antiguamente excitó una María Morena, tabernera de Madrid, y dieron ocasión a ruidosos procesos judiciales...>>.

   No obstante, hay otros autores para los que resulta significativo que la mayoría de las taberneras y venteras del siglo XVI tuviesen como nombre el de María, como la Maritornes del Quijote, mujeres rudas y desvergonzadas que no dudaban a la hora de meterse en las trifulcas junto a los hombres. Por lo cual, el dicho pudo referirse tanto a la mujer de Alonso de Zayas como a una tarbernera María-cualquiera, como señala el profesor José Luis Rodríguez Plasencia en 2013 en La Revista de Folklore.

 
Les dejo un enlace interesante de La Revista de Folklore:

http://funjdiaz.net/folklore/07ficha.php?ID=3803

Y otro bastante completo de la hemeroteca del Diario ABC:

http://www.abc.es/archivo/20140930/abci-mari-morena-armo-201409231333.html