La ciudad-yacimiento de Pompeya, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde 1997, ha sufrido cuatro derrumbamientos en los últimos meses que, unidos a los de años anteriores, han provocado la alarma en la comunidad científica. El primero de ellos ocurrió el 4 de noviembre, cuando se vino abajo parte de un muro de la llamada Casa 21. El 24 de noviembre le tocó el turno a uno de los principales edificios pompeyanos: la Casa del Torello de Bronce, de la cual se ha desprendido un trozo de estuco de un metro por cincuenta centímetros.
En el mes de diciembre se han producido dos nuevos derrumbamientos. El primero en un fresco de la Casa de la Fuente Pequeña y el segundo en una pared de una de las tiendas de la Via Stabiana.
En la foto apreciamos un derrumbamiento ocurrido en 2010,
el de parte de la Schola Armaturarum.
En 2012, bajo el gobierno de Mario Monti, se ideó un plan denominado "Gran Proyecto Pompeya", con la intención de la conservación y restauración del sitio arqueológico. Para ello se gestó un presupuesto de 105 millones de euros, financiados entre el gobierno italiano y la Unión Europea.
No obstante, la situación actual sigue siendo muy preocupante y los derrumbamientos de 2013 han provocado la alarma y una lluvia de críticas y acusaciones por la lentitud con que avanza el proyecto y los aparentes escasos resultados.
Fuentes:
-Historia de Iberia Vieja, nº103.
-El País.com/cultura.
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